La primera persona a la que entrevistamos al llegar a Santander, fue a Quico Taronjí. En aquel momento, Living Cantabria, era Santander en tu mano, revista de la que sólo editamos 5 ejemplares, motivo por el que Living Cantabria, siempre lleva al lado de su numeración el -5.
Aquí recogemos esa primera entrevista. A Quico Taronjí siempre le tendremos un cariño especial. Él tuvo la generosidad de hacernos el dibujo que usamos para nuestras invitaciones de la presentación de Santander en tu mano.
¿Cuándo empezaste a sentir ese impulso aventurero que te caracteriza?
Pues realmente nace en el colegio de pequeños, recuerdo que leíamos por turnos el Corsario Negro y mi imaginación me empezó a llevar por islas y mares lejanos, rutas del tesoro, y demás.
Al resto de clases o asignaturas, que nada tenían que ver con el libro, ya no les hacía mucho caso De pequeñito me gustaba mucho dibujar también. Así que, me dedicaba ya directamente a representar sobre los libros de texto las escenas que yo imaginaba sobre el Corsario Negro y claro cuando llegaba a mi casa y mi padre veía los libros me echaba unas broncas de cuidado. Por que antiguamente ya sabes que los libros de texto pasaban de hermanos a hermanos(ríe)
Entonces ya empecé a soñar con esos mundos lejanos y empecé a fabular en mi cabeza y ya no pude dejar de hacerlo y siempre me decía a mi mismo que tenía que vivir aventuras parecidas. Evidentemente luego son distintas, pero digamos que esa fue la piedra de toque, ese fue el comienzo. Después por supuesto ya llegaron la navegación ,además de otro tipo de lecturas que también alimentaron el espíritu de aventura en mí, pero esos fueron los comienzos.
¿De dónde viene tu pasión por navegar?
Bueno pues cuando era pequeño, me apuntaron a una escuela de vela de la Isla de los Ratones, como a muchos otros niños de Santander. Empecé a navegar con Optimist, después con Galeón, y como por aquella época íbamos mucho mis padres y unos amigos a la Playa de la Magdalena allí empecé a hacer windsurf ya me enganchó definitivamente.
Me encantaba navegar porque además a mí me gustaba mucho alejarme de la playa, me iba lo más lejos posible. Ya soñaba con hacer largas travesías y aunque disfrutaba navegando en la bahía, me gustaba irme algo más lejos. De hecho tuve ya en aquella época un par de pequeños percances que obligaron a la Cruz Roja a ir a buscarme un par de veces.
Después ya fui estudiando los títulos de navegación deportiva y después de ser patrón y patrón de yate pasé a capitán y continué navegando siempre que pude. No tengo barco, que es mi asignatura pendiente. No tengo velero, porque para mí, la navegación es a vela. Ese es ahora mismo mi sueño, el tener un barco velero, pero bueno, ya llegará.
La sensación de libertad navegando es maravillosa y el espíritu de la aventura se alimenta, para mí, navegando. Así que, creo que es algo que haré toda mi vida hasta que el cuerpo aguante.
En 2007 circunnavegaste España. ¿Dé dónde salió la idea de tal hazaña?
En aquella época yo estaba en España Directo de reportero. Había hecho todo tipo de reportajes, de actualidad, de aventura. Digamos que había tocado todos los palos ya como reportero y el cuerpo me pedía algo distinto. Entonces también tenía ganas de liderar mi propio proyecto.
Así que, decidí presentar un proyecto a mis jefes, a Ricardo Medina y Luz Aldama para circunnavegar España por primera vez contándolo todo en directo. Y aquello les entusiasmó, a la dirección de la cadena TVE también le gustó mucho la idea y nos pusimos en marcha. Alquilamos un velero, me uní a dos cámaras fantásticos Federico Daranas y Jorge Sampedro para ir ahí en el barco a bordo conmigo. Yo tenía que hacer de patrón, yo entonces era patrón de yate, tenía que hacer de patrón y de reportero y luego por tierra llevábamos a Laura, que es una magnífica productora de campo.
Y con esta formación, este equipo, estuvimos dos meses y medio navegando toda la costa española y contándolo al día que para nosotros era un reto y un desafío tremendo por que había que navegar muchísimas horas diarias y además había que montar los reportajes y mandarlos a tiempo para que se emitiesen unas horas más tarde. Ese era el verdadero desafío.
Y aquello ya me puso o me posicionó, sobre todo de cara a mí mismo. Porque yo siempre digo que lo más importante cuando haces algo, cuando lideras un proyecto es que te haga crecer personalmente. Y aquello me hizo crecer mucho personal y profesionalmente. Luego además funcionó muy bien de audiencia.
Sobretodo aprendí que podía hacer de mi pasión mi trabajo y podía liderar proyectos personales que me hiciesen sentir muy muy satisfecho profesional y personalmente. Es decir que di un paso adelante. Maduré en ese sentido. Y eso es bueno.
Eres licenciado en Ciencias de la Información. ¿Qué te llevó a decantarte por ello?
Mi afición por dibujar, me llevó a creer no sé si erróneamente o no, que podría tener oportunidades de desarrollarlo bien de una forma más o menos digna si me convertía en periodista. Tengo que decir, que esta sería la novedad, que realmente yo era más lector, era muy aficionado y sigo siendo muy aficionado a la lectura y eso también me decantó por las letras, no de me daban bien las matemáticas, me gustaban muchísimo más la filosofía, en general todas las materias ligadas a las letras. Y también eso pudo incidir en mi decisión final, pero yo diría que fundamentalmente el dibujo.
No me apasionó la carrera, lo digo claramente. Yo en aquella época quería dibujar y boxear, mis padres me obligaron a estudiar, y se lo agradezco muchísimo, a estas alturas de mi vida, pero bueno de volver atrás en el tiempo. Yo creo que me habría decantado por estudiar náutica, además en Santander.
Lo que pasa es que yo quería viajar, salir fuera, y estudiar fuera una carrera. Y no sé, tal vez hoy sería un marino mercante y dibujaría, pero en los puertos del mundo haciendo bocetos. No sé, la vida es la que es. Trabajando en la tele me siento muy feliz, eso sí es verdad.
Tu experiencia en televisión es muy diversa. ¿Forma parte de tu espíritu aventurero el probar cosas nuevas en lo profesional?
Como te decía, empecé en la televisión y por circunstancias siempre he estado en televisión, que por cierto me apasiona. Pero sí es verdad que dentro de la tele he hecho muchísimas cosas y me gusta, me gusta ir cambiando e ir aprendiendo. Sobre todo porque creo que una buena forma de crecer profesionalmente es aprender en todos los ámbitos del proceso de producción de los productos televisivos.
Es decir que a mi me ha gustado muchísimo estar en la calle para ver cómo se hacían las cosas en la calle. Porque luego eso acababa en una redacción. He estado en muchas redacciones y me gusta ver cómo se hace ese trabajo, como se hace desde allí mismo.
He estado en el plató y he visto qué es lo queda al final de todo ese proceso creativo y productivo dentro de una cadena, dentro de un programa.
Si me preguntas dónde me siento más cómodo. Es en los formatos de aventura, sin duda, pero soy un apasionado de la actualidad con lo cual, actualidad y aventura son dos palos que me gusta mucho tocar.
La aventura me mantiene más vivo. La actualidad me permite estar más pegado a las personas que quiero, así que, tanto una como otra, me satisfacen.
Los lectores conocen tu faceta más naútica. Has recorrido el mediterráneo en varias ocasiones. ¿Cuál es tu visión de las culturas que se encuentran en las orillas de dicho mar?
Cuando leí en su día, la Odisea de Homero, sabía perfectamente, lo supe después de leer ese libro, que algún día yo, navegaría el Mediterráneo en solitario e impregnándome de toda la cultura y de todas las leyendas y mitos que se circunscriben al ámbito del Mediterráneo porque quería vivir esa experiencia personal con toda la pasión del mundo.
Y lo hice, a pesar de que naufragué en las costas de Túnez, navegando en solitario y sin asistencia. Pero lo consideraba en su día una experiencia vital.
He navegado mucho y siempre he encontrado en la navegación una manera muy personal de indagar y de intentar comprender mejor y saber de qué pasta estoy hecho. Y creo que eso es algo que les ocurre a todos los navegantes solitarios ya todas las personas que en general desarrollan aventuras en solitario de todo tipo.
El Mediterráneo es maravilloso, es cuna de civilizaciones importantísimas. Yo creo que el Mediterráneo ha aportado a la historia de la humanidad gran parte del bagaje que esta ha utilizado para desarrollarse. El Mediterráneo es importantísimo a nivel histórico.
Y es verdad que además es un mar de culturas similares y a parte a nivel paisajístico y cultural es muy rico. Está muy bien navegar en grandes océanos, pero a mi lo de recalar en puertos después de días en el mar, me encanta, me parece fantástico.
Para nuestros lectores que aún no han tenido el placer de visitar Santander, ¿qué lugar o lugares les recomendarías visitar y por qué motivo?
Uf! Santander es una ciudad preciosa. Creo que tiene la inmensa suerte de estar tocada por la varita mágica de Dios, porque lo que realmente es impresionante en Santander, yo creo que alucina a cualquiera que no conozca la ciudad, es el paisaje.
Si uno pasea por todo el Paseo Marítimo, pasando el Real Club Marítimo de Santander, Reina Victoria entrando en la península de la Magdalena, siguiendo hasta el Sardinero, ,hasta llegar a la Maruca yo creo que uno se lleva una impresión de que nuestra ciudad es comparable a . Y lo digo sinceramente. Yo he estado en otros países y en muchísimas ciudades preciosas y cualquier otra ciudad del mundo en cuanto a la sensación que transmite. Tiene un carácter que tenemos que valorar también los que somos de allí.
Yo creo que es eso lo mejor que puedes hacer en Santander es pasear y dejarte llevar y disfrutar de la naturaleza que tenemos dentro de la ciudad.
A todo esto hay que sumar la gastronomía que tiene la ciudad, la cual te digo que se echa mucho de menos (ríe)
Un hombre como tú, que ha tenido el privilegio de poder conocer otros países y culturas, recorriendo tantos lugares, seguramente tiene un lugar predilecto de todos los que ha visitado. ¿Cuál es el tuyo y qué es lo que hace destacar ese por encima del resto?
He estado en muchos sitios que me han encantado. Guardo un recuerdo maravilloso de un viaje que hice a Costa Rica, con la intención de escribir un proyecto de navegación en un pequeño pueblo que se llama Aubita que está en la Costa del Pacífico, y a la semana, me cogí una bici que se caía a trozos y con un par de pantalones cortos y un par de camisetas nada más, me recorrí todo Costa Rica con la bici, viendo pueblos, hablando con la gente, crucé la frontera, me crucé todo Nicaragua entero y cuando ya estaba acabando de recorrer el país ya me llamaron para trabajar y tuve que volver a Madrid. Ese viaje fue fascinante.
Y después he estado varias veces en Israel. Después de conocerlo por primera vez me pareció un país maravilloso y además como soy un tipo que me gusta mucho la filosofía, el arte, la literatura y la historia, encontré muchísimos motivos de peso.
También fue un viajé con gente con un amigo mío, con Pedro que es cámara, después viajé solo y es un lugar en el que he indagado mucho sobre lo que soy y lo que se suele decir quién soy, a dónde voy y de dónde vengo y le guardo muchísimo cariño a Israel.
España me encanta, lo que pasa es que cuando tengo tiempo me gusta viajar por el extranjero, porque para viajar por España ya tengo los fines de semana, los puentes y demás y España tiene lugares que son absolutamente maravillosos. Obviamente prefiero las zonas rodeadas o cercanas al mar. Pero por suerte tenemos un país que es envidiado en cuanto a la variedad de culturas y paisajes que posee.
Santander debe haber sido muy importante para ti. ¿Qué destacarías de la influencia que ha tenido la tierra en tu personalidad?
Santander mira el mar. Y yo creo que el rasgo más influyente en mi carácter es esa pasión por el mar, pero a parte de todo esto, yo con Santander tengo un idilio muy particular porque aunque soy de allí, yo a los 16 años me fue a vivir a EEUU. Después estudié fuera la carrera, hice la mili fuera, todos mis trabajos han sido fuera de Santander. Con lo cual Santander para mí es una ciudad que aunque conozco muy bien porque soy de allí siempre guarda secretos, esconde lugares que para mi siguen siendo, no desconocidos, pero lugares en los que yo no he crecido del mismo modo que lo han hecho muchos de mis mejores amigos. Entonces a mi me sigue sorprendiendo la ciudad. No creo, que Santander sea una ciudad mejor que las demás, pero sí objetivamente que pienso que Santander es una ciudad fantástica y maravillosa.
Un punto de inflexión en tu carrera ha sido el programa “Capitán Q”, el cual ha recibido tanto el apoyo del público como de la crítica¿Crees que el programa ha reavivado el interés de la gente por la tradición naval que ha tenido siempre nuestro país?
A nivel personal ha sido muy gratificante porque era un proyecto personal propio y suponía todo un desafía en todos los aspectos, de navegación y a nivel técnico.
¿Ha reavivado el amor de la gente por el mar? Bueno, España es un país de costa y a veces nos olvidamos de eso. Yo creo que siempre ha habido amor por el mar en España y de hecho tenemos actualmente navegantes maravillosos a nivel deportivo, pero de hecho también hemos tenido navegantes fabulosos desde el punto de vista militar, de expediciones, aventureros. No sé, es que llegamos al nuevo mundo por el mar.
Capitán Q Estoy súper contento porque además recibió el premio Q de Calidad Turística 2014 y a nivel personal me parece maravilloso que fuese escogido por un colegio de Jaén, como contenido de una asignatura que se llamaba Proyecto Integrado y lo que hacía era estudiar el programa, sus valores, el respeto por el medio ambiente, la geografía que íbamos desgranando según íbamos navegando. Capitán Q es como mi hijo y no puedo ser objetivo.
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¿Cuáles son tus proyectos profesionales más inmediatos?
Mi paso por Aquí la Tierra ha sido maravilloso, es un programa como la copa de un pino, nunca mejor dicho en el que trabajan unos profesionales magníficos, excelentes compañeros, me he divertido y me he reido haciendo el programa muchísimo. He aprendido lo que no está escrito tanto de los contenidos del programa como de la gente con la que he trabajado y a nivel personal estoy muy contento de haber pasado por un formato que para mi es de lo mejorcito que hay en la tele.
Tengo varios proyectos de los que todavía no puedo hablar mucho. Estaré muy ligado a la actualidad y también a la aventura. Mi perfil de aventurero ni quiero perderlo ni debo perderlo por que yo ante todo soy un amante de la naturaleza, de los retos y de la navegación y quiero seguir por ahí.
A parte de la notoria afición por el mar, ¿qué otro tipo de deporte/s apasionan a Quico Taronjí?
Soy aficionado al boxeo, me gusta muchísimo, durante el tiempo que estuve estudiando en Madrid la carrera estuve entrenando durante dos años. Sé que es un deporte polémico, pero, no sé, convive dentro de mi la contradicción. A mi me apasiona el boxeo.
Me gustan mucho los deportes en grupo, pero valoro muchísimo los deportes individuales en general. Me parece que implican un sacrificio extra que yo respeto mucho.
Vamos que los deportes me vuelven loco. Soy capaz de verme una partida de petanca en un pueblo y disfruto cuando voy con mis amigos a comerme un cocido montañés por la provincia y nos quedamos como tontos con la cervecita viendo como juegan los paisanos en la bolera.
Al final, yo disfruto hasta viendo deporte rural en el valle del Pas cuando veo a los pasiegos saltando con el palo. Hasta eso disfruto. Me encanta el deporte.
Para finalizar ¿ qué es para ti Santander?
Pues para mi Santander es lo mismo que era para Gerardo Diego, mi Santander, mi cuna, mi palabra. Santander es un lugar, como decía antes, maravilloso en todos los sentidos y para mi sigue siendo el lugar de refugio, el lugar del descanso del guerrero.
Es el lugar en el que viven mis padres, parte de mi familia.
Y luego es que es una ciudad que acompaña, por el mar, por los lugares y rincones que tiene, por que es de verdad un lugar que recomendaría siempre a todo el mundo.
Es mi casa. Digamos que Madrid es mi cuartel general, pero Santander es mi casa y lo será siempre
Más adelante pudimos reunirnos con él para entregarle la revista y recoger nuestro ejemplar firmado de su libro Aislado. Siempre agradecidos a Quico por su amabilidad y su generosidad al compartir con nosotros tiempo y las maravillosas fotografías que acompañan este artículo. Un millón de gracias.
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