🎼 Crónica de una Gala inolvidable: la zarzuela se instala en el alma de Cantabria
Cantabria vivió dos veladas únicas que quedarán en la memoria de quienes asistieron: la Gala de Zarzuela que formó parte de la programación de Living Symphony, llevó al público por un recorrido lleno de emoción y lirismo, enmarcado por el esplendor de dos espacios tan diferentes como excepcionales: el Gran Casino El Sardinero de Santander y la Iglesia del Seminario Mayor en Comillas.
En un momento en que la cultura busca conectar con nuevas audiencias, esta propuesta reivindicó la vigencia de la zarzuela, con sus melodías inolvidables, su picaresca siempre actual y su capacidad de emocionar sin artificios. La selección del repertorio, cuidada hasta el detalle, permitió al público disfrutar de dúos, tríos y cuartetos emblemáticos del género, interpretados por cuatro voces de gran calidad, todas originarias de Mallorca: las sopranos Natalia Salom e Inma Hidalgo, el tenor Antoni Lliteres y el barítono Rodrigo Álvarez. Acompañados por la pianista y creadora del formato, Alicia Moreno, ofrecieron un espectáculo que combinó exigencia musical con cercanía emocional.
El marco escénico, además, fue potenciado por la colaboración de la Asociación de Recreación Histórica del Norte, que, con su vestuario y ambientación de época, trasladó al público a los tiempos dorados de los Baños de Ola, aportando un componente teatral y evocador que enriqueció la experiencia. En Santander, la gala se cerró con una copa de vino español, que aunque en un principio estaba previsto que se realizara en la terraza, se trasladó al interior de la misma sala en la que se realizó el concierto en el Gran Casino El Sardinero, donde los asistentes pudieron brindar y comentar lo vivido con los artistas y la organización, disfrutando de la ocasión.
Si bien la asistencia no alcanzó el número que merecía un espectáculo de tal nivel, sí es cierto que hubo un notable crecimiento respecto al año anterior, lo que evidencia un interés creciente por este tipo de propuestas que rescatan nuestras raíces con elegancia y emoción.
Desde Living Cantabria, el deseo es claro: que estas Galas de Zarzuela no solo se conviertan en una tradición estival, sino en un símbolo de cómo la música puede transformar espacios y conmover desde lo auténtico.
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