Salimos de Santander para disfrutar de un fin de semana fuera de la ciudad y poder disfrutar de la naturaleza de Cantabria. Vamos dirección a Potes, Picos de Europa.
El desfiladero de La Hermida es un conjunto de angostas gargantas del macizo de Ándara que confluyen en la principal, formada por el cauce del río Deva, que discurre entre grandes paredes casi verticales de roca caliza, algunas de más de 600 metros de altura. Sus 20 kilómetros de longitud hacen de este desfiladero el más largo de España. 6.350 de sus hectáreas están catalogadas como zona de especial protección para las aves (ZEPA).
Durante el siglo XIX el desfiladero fue concurrido por viajeros, exploradores, montañeros, escaladores y cazadores británicos que lo tomaban para llegar a Picos de Europa.
Se localiza entre el sector occidental de Cantabria, entre los términos municipales de Lamasón, Cillorigo de Liébana, Peñarrubia y Tresviso, y el municipio asturiano de Peñamellera Baja. Representa el único corredor de entrada desde la costa del Cantábrico a la comarca de Liébana, en Cantabria, al discurrir por él la estrecha carretera N-621. Toma su nombre de La Hermida (Peñarrubia), población cántabra que atraviesa.
Potes es la capital de la comarca de Liébana a pesar de ser el municipio más pequeño de la comarca. Está situada al Sur de los Picos de Europa. Lugar en el que confluyen los valles de Valdebaró, Valdeprado, Cereceda y La Hermida. La mayor parte del territorio municipal presenta importantes pendientes, sólo aparece una franja llana entre los ríos Deva y Quiviesa. Al abrigo de un microclima de rasgos mediterráneos surge en las laderas bajas un paisaje de huertas y frutales.
Al llegar, previa reserva, nos instalaremos en nuestro alojamiento. Al ser una zona turística, la oferta de alojamiento es muy variada, teniendo una amplia gama de hoteles, casas rurales, apartamentos, campings, albergues, y refugios para escoger.
Pasaremos el día en esta población para disfrutar de sus calles, tiendas, gastronomía y de un paseo por la orilla del río Deva. Una vez llegamos al centro de la capital, veremos La Torre del Infantado, actual Ayuntamiento, torre medieval que domina el centro de la villa y que cuenta con un importante pasado histórico desde la Baja Edad Media. La Torre fue motivo de disputas entre importantes familias de la nobleza y testigo directo de las guerras que tuvieron lugar para defender la villa y la comarca. Es su principal y más antigua -siglo XV- seña de identidad de un rico patrimonio artístico, del que también forman parte la torre de Orejón de la Lama y la iglesia gótica de San Vicente.
Cuenta desde el año 1995 con escudo heráldico y bandera municipal, mediante un decreto aprobado el 30 de agosto de dicho año en el Boletín Oficial de Cantabria. La bandera del municipio es de forma rectangular y está compuesta por dos fajas horizontales de igual anchura; una, verde, en la mitad superior y la otra, roja, en la parte inferior. Los colores verde y grana son los que históricamente ondeaban en lo más alto de la Torre del Infantado, símbolo de la identidad de la villa lebaniega.
El escudo heráldico, consta de varios elementos: escudo sencillo y mantelado, en campo de azur; un puente de oro sobre ondas de agua de plata y azur, sur montando de una torre, también de oro. Está timbrado con la Corona Española.
La explicación del escudo se basa en hechos históricos, que han sido reconstruidos, para facilitar la identidad característica del mismo. Las ondas de plata y azur, simbolizan a los ríos.
La gastromomía de esta villa goza de una gran fama, basada en los producto autóctonos de la comarca: hortalizas, legumbres, maíz, patatas, así como el vino (tostadillo) y el aguardiente (orujo).
Después de pasar un día disfrutando de la capital, nos retiraremos a nuestro alojamiento a descansar y disfrutar del ambiente calmado de las montañas y probablemente, a resguardarnos de la noche fría.
Segundo día en Picos de Europa, esta vez disfrutaremos de dos lugares más elevados. En primer lugar visitaremos el Monasterio de Santo Toribio un monasterio franciscano localizado en el municipio de Camaleño.
Su fundación debió realizarse en el s.VIII, aunque la tradición remonta al s. VI y se atribuye a un monje de Palencia, llamado Toribio. El culto a Santo Toribio debió aparecer a finales del s. IX.
La primitiva edificación prerrománica y una reforma románica quedaron enterradas bajo los actuales ábsides. El edificio actual responde a la reforma que se lleva a cabo hacia 1256, en estilo gótico. En el siglo XVII se añadió el claustro a principios del s. XVIII la espléndida Capilla del Lignum Crucis. Alrededor de Santo Toribio se encuentran otras ermitas, la que más interés tiene es la conocida como Cueva Santa. Se trata de una capilla de reducidas dimensiones posiblemente prerrománica que aprovechando la roca se completa con tres muros de mampostería. Un rústico arco de medio punto constituye la puerta de ingreso en la fachada este. La planta es rectangular con dos alturas. El piso superior de doble superficie de la capilla, tendría acceso desde el exterior.
El 2 de mayo celebra la fiesta de La Santuca, una celebración que ya existía en el siglo XV y en la cual una talla de la Virgen María es llevada en procesión desde Aniezo, a unos 15 kilómetros, hasta Santo Toribio, donde está durante unas horas y luego se lleva de vuelta.
No podemos dejar esta zona sin visitar uno de los lugares turísticos más visitados de los Picos de Europa: Fuente Dé.
Es una localidad española perteneciente al municipio de Camaleño, en la comunidad autónoma de Cantabria. Su circo glaciar, poblado de hayedos y en el cual nace el río Deva, es un punto de interés geomorfológico.
El Teleférico de Fuente Désalva un desnivel de 753 m con una longitud de cable de 1840 m. A la estación superior del teleférico se le llama El Cable, allí existe un mirador sobre el valle. El trayecto se realiza en poco más de 3 minutos.
Si alguno de vosotros quiere realizar senderismo desde aquí tienes diferentes rutas que puedes realizar, nosotros por el momento, disfrutaremos de las vistas.
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