El municipio de Castro Urdiales está localizado en el extremo más oriental de la región de Cantabria. Tiene un tercio de sus límites fronterizos con el País Vasco (municipios de Sopuerta, Muskiz, Arcentales y Trucios) y el resto con el mar Cantábrico y los municipios de Guriezo y Liendo (apenas la línea Oriñón-Sonabia como punto de contacto).
La organización del relieve y la hidrografía adoptan la forma de una red octogonal al combinar las alineaciones montañosas de dirección EO, SE-NO, con una disposición perpendicular de los principales cursos de agua que, en dirección SN, los atraviesan. Alineaciones menores flaquean los valles respectivos a modo de interfluvios que limitan las cuencas hidrográficas correspondientes: Agüera, Brazomar, Mioño y Sabiote. Por último la rasa litoral o llanura costera, con perfiles muy nítidos en el tramo comprendido entre Oriñón y La Punta de Cotolino y más difuminados en el extremo oriental, completan la caracterización orográfica del término municipal.
Este conjunto de alineaciones paralelas al mar tiene su referencia básica en la línea de cumbres que coinciden con el límite sur del municipio y está jalonada por las alturas máximas: Pico Betayo (720 mts.) y Ventoso (731 mts.)
Una segunda alineación es la definida por la Peña de Santullán y Punta Peña, dando paso ya a la sierra litoral determinada por el Cueto y Cerreo (643 mts.). El litoral tiene como accidentes más significativos la playa de Oriñón y Arenillas, Punta de Rebanal, Ensenadas de Urdiales y Brazomar, Playa de Castro, Punta de Cotolino, Playa de Dicido y Punta de Saltacaballos.
El relieve abrupto, en conjunto, con pendientes inferiores al 15% en la rasa litoral y en los valles de las distintas cuencas hidrográficas, han facilitado el asentamiento de los núcleos de población y la práctica de una agricultura y ganadería intensivas. Las pendientes de tipo medio se localizan en las laderas de los valles con un aprovechamiento forestal, ganadería extensiva, pastos y suelos improductivos.
En los últimos años este municipio se ha convertido en un lugar de ocio, residencia, segunda residencia, turismo de fin de semana o de temporada y de producción de algunos bienes auxiliares dada su cercanía a Bilbao.
Es una ciudad de servicios, sin olvidar la pesca y la pequeña industria.
Castro Urdiales se encuentra entre Santander (a 75 kms.) y Bilbao (a 35 kms.), a las que está unida por la carretera CN-634 y por autovía.
RUTA HISTÓRICA POR CASTRO URDIALES
Iniciamos esta ruta en la singular cala del Pedregal, situada en el Bº de los Marineros, subimos por la calle Siglo XX hacia la explanada de la Atalaya, con unas increíbles vistas de los acantilados y el conjunto monumental. Desde aquí bajamos por la calle San Juan y nos meteremos a mano izquierda por el callejón 11 de mayo que conserva el empedrado más antiguo de la villa.
Nos recibe aquí nuestra espectacular Iglesia Santa María de la Asunción, del S.XIII, monumento Gótico más importante de Cantabria. No podemos dejar de visitar su interior, entre sus numerosas obras, destacan El Cristo Yacente, La Virgen Blanca y también puede observarse el lienzo del Cristo de los Milagros, que se atribuye a Zurbarán.Detrás se sitúa el Castillo del mismo siglo, que contiene el Faro en su cubierta. Actualmente su gran sala abovedada se destina a exposiciones. No se pierdan las maravillosas vistas desde sus almenas.
Las ruinas de la Iglesia de San Pedro, se sitúan entre el Castillo-Faro y la Iglesia y datan del S.XI..Abandonamos el impresionante conjunto, atravesando el puente medieval que no romano como es conocido, reparado a menudo, tras sufrir los embates de los temporales.Sobre un espectacular peñón se sitúa la ermita de Santa Ana, también de origen medieval pero muy restaurada. En su interior alberga actualmente un impactante Paleosuelo, con restos arqueológicos. Se comunicaba con el Castillo y con Santa Maria mediante puentes hoy desaparecidos. Aconsejamos también pasear a lo largo del espigón “Rompeolas” que arranca bajo este peñón y dar la tradicional “patada” en el muro final, costumbre castreña como augurio de buena suerte. De regreso por el puerto llegamos a la plaza del Ayuntamiento, Cuyo edificio principal el del S.XVII, con posteriores modificaciones, la última a finales del s.XIX a cargo del arquitecto Eladio Laredo que remató el cuerpo central con la Torre almenada.Esta plaza la recorre una bonita galería de arcos “La Correría”, zona de comercios y hostelería y en cuyo final se sitúa la majestuosa Casa de los Chelines, construida en 1902 y obre de Severiano Achucarro.
Atravesando la plaza del Ayuntamiento y tomando su rampa, regresamos a la calle San Juan, donde se conservan las casas más antiguas del s.XVI, con arco de piedra en sus portales.Desde cualquier rincón de la Correría damos con la calle La Rúa, donde damos por finalizada la visita cultural y bajando, podemos dedicarnos a recorrer también las paralelas calle La Mar y Ardigales, parte del entramado medieval y zona con multitud de bares y restaurantes donde iniciar otra no menos interesante ruta gastronómica.
CASTRO URDIALES MODERNISTA
Les proponemos un agradable paseo por Castro-Urdiales, villa que alberga bellos edificios diseñados por los prestigiosos arquitectos castreños Eladio Laredo y Leonardo Rucabado, así como del arquitecto bilbaíno Severino Achúcarro, construidos a finales del S.XIX y principios del S.XX.
Comenzaremos por la zona centro, cerca del surtidor de gasolina, donde se ubica la Plaza del Mercado de Abastos (1908), edificio construido por Eladio Laredo resaltando la ornamentación floral que presentan las cuatro puertas. Antes de llegar a nuestra acogedora bahía giraremos por la calle Javier Echevarría para llegar a la Iglesia del Sagrado Corazón (1944-1958), edificio de gran belleza, que acoge en su interior un magnífico mural del pintor castreño Carlos Goitia. Si cruzamos la zona ajardinada, descubriremos la original y llamativa Fuente de los Leones restaurada recientemente. Atravesamos los arcos del pórtico y llegamos a la amplia Plaza de la Barrera, lugar emblemático de esparcimiento y eventos en Castro-Urdiales en cuyo centro se erige el Quiosco de la Música (1900) de estilo modernista, que sigue acogiendo agradables veladas musicales. Seguidamente atravesamos la Plaza para llegar al Parque Amestoy, de reciente construcción bajo el cual tenemos el Parking Amestoy, de fácil acceso y a un paso de la Oficina de Turismo a lo largo del cual, se desarrolla un frontal de edificios blancos de gran diseño y calidad, destacando el Edificio Salvarrey, fachada monumental asimétrica.
En dirección a la Playa de Brazomar, el parque recoge la Escultura en bronce de Ataulfo Argenta, gran músico castreño e hijo predilecto de Castro, fallecido en 1958. A su lado, encontramos espléndidos edificios; Edificio Royal (1901) hoy en día centro cultural y la Casa de Isidra del Cerro (1899), declarados Bien de Interés Cultural.
Continuamos nuestra visita por el Paseo Marítimo y, sustentado sobre pilares construidos sobre el mar, vemos el Club Náutico así como variedad de casas y chalets que pertenecieron a la burguesía que disfrutaba de nuestra villa en temporada estival, destacando la vivienda Goicouría-Etxea, casa del General Bazán, (BIC1991).
Llegaremos al Muelle Don Luis, precioso lugar de panorámica, tanto de la bahía como de la playa y nos podemos acercar al Centro Cultural La Residencia que está en sus inmediaciones, y podemos divisar el Palacio (1901) y Castillo (1914) de Ocharan que junto a sus impresionantes jardines, fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1985.
Leonardo Rucabado diseñó para la familia de su mujer una hermosa casa-palacio Sotileza (BIC 1989) de estilo montañés situada a la derecha del paseo.
Al final de la playa, disfrutamos de la vista de La Casa de La Naturaleza (1952) que en su interior alberga el Aula de Interpretación natural y arqueológica al que podemos acceder.
COSO BLANCO – FIESTA DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL
Esta colorista y alegre fiesta nocturna nació en el verano de 1948. La fiesta nació con la intención inicial de atraer hacia Castro a los «veraneantes y gentes de paso a los que había que ofrecer algo nuevo y sugestivo. Y de esta forma nació el ‘Cosso Blanco’ (con dos eses inicialmente), lo que constituyó un sonado éxito.
Se celebra el primer viernes de Julio y el principal de sus actos se desarrolla por la noche. Se trata de una fiesta de color y música.
El evento central de El Coso Blanco es el desfile de carrozas, bellamente confeccionadas y donde se muestras las diversas creaciones artísticas realizadas por artesanos locales cuya calidad sorprende cada año a vecinos y visitantes.
El desfile se desarrolla en el Parque Amestoy, donde se ameniza con la presencia de las autoridades de la ciudad, comparsas y numeroso público que se agolpa para seguir “in situ” inmersos en una batalla de bolas de confeti y serpentinas. En estos vehículos, que se empiezan a preparar con muchas semanas de antelación, van jóvenes y niños y niñas de la localidad, entre ellos y ellas se elige por una parte s Miss Coso Blanco y por otra Miss y Mister infantil. A las 23:00 de la noche empieza el Desfile de Carrozas y en cuanto acabe un castillo de Fuegos Artificiales. Después el ambiente y la fiesta nocturna se prolonga toda la madrugada y también durante todo el fin de semana.
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